El organismo oficial realiza un informe en el que se detallan los apellidos y nombres más y menos comunes en España, además del número de personas que están inscritas en el Registro Civil con estos apellidos.
El último de estos informes es del uno de enero de 2019 y en él se señala que el apellido más común en la actualidad es García, con 1.462.923 personas que lo llevan.
El segundo lugar entre los apellidos más comunes en España es para Rodríguez, que lo llevan en nuestro país 927.056 personas. Significa apellido de reyes y tiene su origen es el antiguo reino de Castilla.
González ocupa el tercer puesto con 925.695 personas se apellidan así, deriva del nombre propio Gonzalo y parece que procede de los visigodos.
Fernández (912.009 personas), López (869.944 personas), Martínez (832.525 personas), Sánchez (816.968 personas), Pérez (777.950 personas), Gómez (491.596 personas) y Martín (486.852 personas) ocupan los siguientes puestos en el ranking.
Fernández viene de Fernando. Significa «hijo o descendiente de Fernando.
Martínez deriva del nombre Martín e incluso del dios romano de la guerra (Marte). Su origen hay que buscarlo probablemente en zonas de Galicia, Asturias, Cantabria y ambas Castillas.
Sánchez significa hijo de Sancho. En la actualidad, está también muy extendido no solo en España, sino también en Hispanoamérica y se desconoce su verdadero origen.
El apellido Pérez deriva del nombre Pedro.
Gómez procede más concretamente de la palabra gótica «guma», que significa «hombre» y Martín deriva del nombre de pila homónimo y procede del latín Martinus, que hace alusión al dios de la guerra romano (Marte).
El INE también elabora una lista con los apellidos menos comunes en España. En total hay en España unos 2.300 apellidos aproximadamente que solo lo llevan unas 20 personas.
Por ejemplo, sólo hay cinco personas que se apellidan Catahumbert, siete personas que se apellidan Pachamé o 19 personas que se apellidan Jubitero.
Apellidos como Caley, Ikene, Gunea, Oae, Ranga, Sagairi o Zudor suelen proceder de topónimos raros, nombres de persona y apodos poco frecuentes.
Otros proceden de extranjeros, sobre todo italianos y flamencos, que se establecieron en nuestro país en un número muy reducido y también los hay malsonantes, cómo Gorrón, Mujeriego o Feo.
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