Estos días Kiko Rivera ha hecho balance de la infancia que vivió por ser un rostro conocido sin haberlo elegido. En su cuenta de Instagram compartía una imagen de sí mismo de bebé y recordaba que llevaba «37 años en el ojo del huracán«, con todo lo que eso significa.
«Yo no elegí ser conocido, simplemente me tocó, siempre observado y vigilado«, reconoce confesando que este hecho le ha dado tantas cosas como le ha quitado otras. En este punto Kiko se preguntaba a sí mismo si había sido un niño feliz y la respuesta era rotunda: «Sí«.
Ha sido aquí cuando ha aprovechado para incluir una pulla a su madre, Isabel Pantoja, con quien se tiene la guerra declarada. Fue feliz en su infancia, sí, «aunque me faltase más amor que juguetes«.
A pesar de todo, el objetivo del hijo de la tonadillera no parecía ser el ataque a su madre, sino el de compartir una reflexión con sus seguidores que parece ir en la línea de la polémica con su progenitora. «Hoy en día mi vida ha cambiado mucho y me sigue costando asimilar muchas cosas, pero como todas las heridas, esta también sana«, se sinceraba al respecto.
«Quiero deciros con esto que aunque tenga días grises y tristes, que los tengo, hoy quiero volver a ser ese niño que estaba con sus padres y familia y, aunque no recuerde o no supiese lo que la vida me tenía preparado, era muy feliz«, agregaba.
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