El humorista Miki Nadal y el periodista deportivo Juanma Castaño se convertían hace unos días en los ganadores de la sexta edición de MasterChef Celebrity, algo inédito hasta ahora en la historia del programa.
Nuevamente juntos, ambos han contado en El Partidazo, el programa que dirige castaño en COPE, algunas de las cláusulas que firmaron en sus contratos y de los «entresijos» del programa.
La primera cláusula que desvelaban tenía que ver precisamente con la confidencialidad, ya que el programa se emite grabado, con una penalización de 100.000 euros. Tal y como decía Castaño: casi «había más penalizaciones que sueldo«.
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Miki Nadal contó también algunas de ellas: «Dentro de las reglas absurdas, una es que no podemos probar los platos de los demás. Está prohibido«, a lo que Castaño matizaba: «creo que es para que no podamos discutir el veredicto de los jueces«.
Otro de los temas que trataron tiene que ver con el caché de los participantes, Juanma explicaba: «La cifra que ha salido no corresponde solo a los participantes de MasterChef. Por el programa pasan muchos invitados y esa gente va con remuneración. Son 12 programas, 36 pruebas, muchos invitados y muchos gastos de producción«.
Respecto a los platos que va preparando cada uno contaron que, «tú, mientras vas cocinando, vas probando las elaboraciones, pero el resultado final al tener que estar impoluto, no lo tocas«. «Yo en algunas ocasiones hice más platos de los que te tocan, para poder asegurar«, dijo Castaño.
Y es que parece que a ambos la vida les sonríe. Miki Nadal, después de una complicada separación de Carola Escámez en 2019, mantiene ahora una relación con la diseñadora de moda Helena Aldea, que le presentó Cristina Pedroche.
Juanma Castaño mantiene una relación con la también periodista Helena Condis, quien tras su victoria en el programa le dedicaba unas bonitas palabras: «Solo le puedo dar la enhorabuena a Juanma y decir que es un luchador nato, que todos los retos que se propone los consigue y que todo lo que toca lo transforma en oro«.
Castaño además reconocía que lo más difícil de concursar ha sido no poder ver a sus hijos, algo por lo que estuvo a punto de abandonar el concurso: «Yo me quería ir de MasterChef, estaba como loco. Con mis hijos viviendo en casa de su madre, con lo cual no ves a tus hijos… Dificilísimo«.
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