En la mayoría de los países se utiliza pastilla de jabón sin embargo en España es mucho más frecuente usar gel de ducha. Muchas veces nos puede parecer que el jabón en pastilla reseca demasiado nuestra piel, aunque actualmente la mayoría de jabones son respetuosos con la piel.
Ambos formatos contienen los mismos ingredientes, a excepción del agua, los sólidos no llevan agua en su composición.
El jabón en pastilla contiene menos ingredientes que el jabón líquido y en su preparación no se utiliza agua, no necesita conservantes ni tiene parabenos, luego desde un punto de vista ecológico es mejor que el jabón líquido.
Los jabones líquidos no limpian tan bien cómo los sólidos pero sin embargo hidratan mucho más y ayudan a reponer la barrera protectora.
La mayoría de los jabones en pastilla están elaborados con ingredientes naturales y tienen muy pocos componentes. No suelen contener colorantes, conservantes ni perfumes artificiales. Y tiene mucha más concentración de activos puesto que no llevan agua mientras que los jabones líquidos si.
Es una opción mucho más ecológica, generan muchos menos residuos, no usan plástico y no contienen elementos biodegradables. Las pastillas suelen ir envueltas sencillamente en papel.
Dura mucho más tiempo que el jabón líquido y si tu piel necesita una hidratación extra bastará con que lo busques con glicerina, manteca de karité o cera de abeja.
Para los niños los que contienen caléndula, extracto de manzanilla o aloe vera son una buena opción; si eres una ecologista de pro, encontrarás muchas opciones bio.
Además hay muchas opciones bio que respetan el pH de la piel, no llevan tensoactivos ni detergentes y son muy buenos limpiadores.
Es un gran protector contra los microorganismos, funciona rompiendo la membrana del virus y desprendiéndola de la piel.
Llevan aceites esenciales inimitables que consiguen aromas maravillosos con mucha menos irritación.
Con mantenerlo al aire libre en una jabonera sin tapar evitarás que se acumulen las bacterias.
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