El humorista necesita la aprobación de la mujer para tirar abajo la casa y acabar con la dichosa gotera. En esta conversación, sin embargo, hay un solo pero gran inconveniente: Isidro no está hablando con la popular Goyita.
«Usted se ha confundido por completo», le comenta una atrevida que acaba tan harta que decide pasarle el marrón a su marido. Este, sin embargo, no se va a andar con contemplaciones y le va a despachar de una forma muy divertida.
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