Precisamente, este último hecho es lo que le cabrea al atrevido, quien daba por hecho que los gastos del garaje de su vehículo averiado eran gestionados por el seguro. Sin embargo, eso no es así y nuestro compañero ya le reclama 242 euros.
«Se ponga como se ponga, no lo va a sacar de allí porque no me da la gana«, expresaba Isidro Montalvo al ver que su cliente se niega en rotundo. De hecho, él también amenaza con conseguir de vuelta su coche sea como sea: «Yo soy más basto que un arado», reconocía.
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