Consciente de que cada vez se usa menos, al humorista le preocupa que las ganas de cotillear y charlar durante horas con el teléfono fijo, causen un deterioro alarmante en el servicio de esta compañía.
Sin embargo, nada de eso se va a encontrar Isidro con Adrián, atrevido que se presta a todo y que reconoce no utilizar ni ese ni su móvil. Ahora bien, cuando llega la canción personalizada por el aniversario de la empresa… Ahí no va a perder mucho el tiempo.
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