«Esto no lo cubre el seguro«, anuncia el humorista nada más arrancar la llamada, preguntándola directamente si se piensa que su compañía está «para todo». «Yo pago 500 euros al año por algo», contestaba molesta la atrevida.
Isidro está cansado de los engaños que sufre por parte de sus clientes y lo va a pagar con la protagonista de la broma. De hecho, va a ser tal el mosqueo que la va a responsabilizar de que se esté hundiendo la empresa de seguros.
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