La tonadillera acudía a los Juzgados de la localidad gaditana sobre las diez de la mañana junto a su hermano Agustín al que iba agarrada, vestida de negro completamente, con unas enormes gafas de sol y la mascarilla obligatoria. Al llegar se encontraron con la presencia de periodistas de varios medios que estaban esperando su llegada.
Isabel estaba citada como testigo, porque su hijo así lo pidió, por la demanda que Kiko Rivera ha interpuesto contra su tio Agustín por unos supuestos delitos de apropiación indebida, estafa y administración desleal. Agustín Pantoja ha denunciado a su vez a su sobrino por vulneración del honor.
Kiko Rivera horas más tardes de que su madre declarara, paseaba por las calles de Castilleja de la Cuesta cómo si no hubiera pasado nada e ignorando las preguntas de la prensa respecto al tema, que parecía no ir con él. Es más no ha querido ni siquiera pronunciarse al respecto.
Sin embargo el DJ, muy activo en redes sociales, si que ha reaccionado colgando en sus stories de Instagram el siguiente texto,»La familia no siempre es de sangre. La familia son las personas en tu vida que te quieren en la suya. Son aquellos que te aceptan por quien eres. Aquellos que harían cualquier cosa por verte sonreír y aquellos que te aman sin importar nada».
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