El aceite de palma lleva mucho tiempo en el punto de mira de los nutricionistas, profesionales de la salud e investigadores, pues se ha demostrado la relación del mismo con el desarrollo de los cánceres. Estudios recientes hacen hincapié en lo influyente que son los hábitos alimenticios con el desarrollo de enfermedades, algunos muy enfocados al cáncer.
Ahora el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona ha dado a conocer la relación de este aceite con las células tumorales y el comportamiento de este en el organismo que sufre cáncer en una investigación que ha sido publicada en la revista Nature. Un estudio llevado a cabo por un grupo de científicos, liderado por Salvador Aznar-Benitah, quien ha explicado los hallazgos en una reciente entrevista con NIUS.
Según cuenta este, «la célula metastásica se vuelve adicta al aceite de palma y empieza a colonizar y a invadir todo el cuerpo, atacar los pulmones, los huesos, el hígado«. Esto hace que «el 94% de personas que padecen cáncer mueran por la metástasis, y no por el tumor primario«.
Aznar-Benitah advierte que el consumo moderado de ácido palmítico no tiene por qué ser perjudicial. De hecho, «no afecta a personas que no padecen cáncer«. El estudio se centra en el comportamiento de las células tumorales respecto al aceite de palma, extendiéndolas por todo el organismo, desarrollando como consecuencia metástasis.
«El aceite de palma acelera la metástasis de los cánceres que más matan«, reconoce el investigador. Esta favorece al avance de la enfermedad, sobre todo en aquellos cánceres que son más agresivos, como el de pulmón o el de colon. También se ha descubierto que se acelera la metástasis en el cáncer de hígado o de riñón.
Respecto a si debemos hacer cambios en nuestra dieta, Salvador Aznar-Benitah considera que no tenemos por qué desterrar para siempre el aceite de palma de nuestra alimentación si no sufrimos esta enfermedad. «No se trata de eso, consúmelo de una forma equilibrada y no va a pasar nada», asegura.
Ahora bien, si estás atravesando un cáncer, lo mejor será que limites todo lo posible el consumo de productos ricos en aceite de palma. «Si yo tuviera un cáncer, desde luego evitaría una dieta rica en palmítico y en azúcar porque los datos están ahí«, argumenta.
También destaca uno de los mayores hallazgos del estudio, y es el desarrollo de fármacos que lograrían borrarle la memoria al tumor haciendo uso de unas proteínas presentes en los cuerpos cancerosos que, al inhibirse, hacen que este pierda su capacidad metastásica. Este descubrimiento puede traer grandes beneficios a la lucha contra el cáncer, una enfermedad que mata en España a más de 100.000 personas al año, cerca de 10 millones a nivel mundial.
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