El uso de la mascarilla nos ha obligado a todos a «recrear» la imagen del resto al tener solo parte de la información de los rostros ajenos. ¿En qué afecta esto a los más pequeños? Rocío Ramos-Paul nos lo cuenta.
Como ya comentáramos en este programa, el cerebro humano tiende a rellenar esa parte que no conoce de una forma positiva y siguiendo los cánones perfectos de belleza. De ahí que muchas veces nos llevemos una sorpresa algo desagradable cuando la persona de delante se quita la mascarilla.
Este asunto llega a las escuelas cuando a lo mejor un niño cambia de colegio. «No te pega la cara que tienes» es una frase recurrente en el momento en el que el nuevo se la retira y que esconde unas terribles connotaciones que afectan a su autoestima.
Para remediarlo, nuestra especialista recalca dos aspectos fundamentales para que padres y madres lo conozcan: Trabajar la «autoimagen» y plantearse los defectos físicos desde el humor.
Sobre el apartado de la «autoimagen», Rocío aconseja que los adultos siempre ayuden a que el resto de estudiantes ya formen la «imagen real» de su hijo con fotografías del pequeño o con videollamadas previas a su llegada a la escuela.
De la misma manera, el humor es trascendental y nuestra compañera muestra dos claros ejemplos por si tu hijo se disgusta por tener la nariz muy grande o los dientes mal alineados.
Un tercer apartado en el que incide Rocío Ramos-Paul es en la autoestima, para acabar consiguiendo un objetivo claro en cada niño: «Quedarse con la parte de mi imagen que me gusta y convivir perfectamente con otra que me pueda gustar menos».
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