Eso sí, como la seguridad es lo primero, te recomendamos que si vives con niños tengas mucho cuidado con las velas. Son muy típicas en estas fechas, pero también peligrosas. Por lo que te aconsejamos que las sustituyas por luces led o que, en caso de utilizar velas, las pongas en un lugar que no esté al alcance de los más pequeños. ¡Evitarás sustos!
Las calabazas son el emblema de Halloween por excelencia y poner algunas por casa resulta casi imprescindible para una decoración de miedo en el día 31 de octubre. Tan solo tendrás que recortar la silueta de una cara terrorífica sobre ellas y…¡listo! Además, si tienes niños en casa puedes vaciarlas junto a ellos y, después, aprovechar el relleno para hacer algunos de los postres típicos que te sugerimos.
Fáciles, sencillos y muy económicos, ya que, tan solo necesitarás cartulinas de color negro, unas tijeras y chinchetas o algún tipo de pegamento apto para la pared para llenarla de misteriosos murciélagos sobrevolando tu casa.
Esta idea también es una de las más sencillas y versátiles, además de perfecta para realizar con los peques. Tan solo tienes que hacerte con globos y decorarlos con un rotulador negro permanente. Puedes convertirlos en “calabazas” si son naranjas, en marcianos si son verdes o en fantasmas si son de color blanco.
Un poco de algodón o bolitas de papel de periódico, pequeñas porciones de tela o pañuelos y una cuerda bastarán para hacer una cadeneta de fantasmas para colgar en cualquier rincón y decorar tu casa en Halloween de forma original.
Si el concepto de las cadenetas te ha gustado pero quieres combinarla con otro motivo o, simplemente, no te gustan las de fantasmas, ¡también puedes hacerlas de calabazas! En este caso, te proponemos que las hagas con papel naranja o con cartulina.
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