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La manicura francesa no pasa de moda y además estiliza y rejuvenece las manos. Te contamos cómo hacértela tú misma en casa con un resultado profesional,  en unos sencillos pasos.

Pero antes te contamos su origen, para ello tenemos que remontarnos a 1975 cuando Jeff Pink,  fundador de Orly, inventó el “look natural” en las uñas.

Parece ser que los directores de cine de la época querían una manicura versátil que combinara con todos los estilismos de las estrellas de Hollywood. Los diferentes cambios de vestuario de las actrices obligaba a directores y productores a cambiarles el color de uñas varias veces al día según fuera el color de su vestuario. Algo que les llevaba mucho tiempo y cuya solución fue la manicura francesa, cuyo nombre viene por la aceptación que tuvo en Francia.

Cómo hacerte tú misma la manicura francesa

Lo primero es preparar la uña, para ello corta, lima y da forma a tus uñas, déjalas redondas, cuadradas o en pico, cómo más te gusten. Y no olvides  retirar la cutícula.

El siguiente paso es aplicar el esmalte base que en el caso de la manicura francesa suele ser de un tono rosado o nude, debes aplicar capas muy finas, para que quede perfecto debes aplicar dos y dejar que la uña se seque completamente antes de continuar, deja un par de minutos entre capa y capa.

A continuación pinta el característico borde blanco de este tipo de manicura. Lo mejor es tener adhesivos para cubrir el resto de la uña que no vas a  pintar. Utiliza un esmalte blanco natural para ello que debes aplicar con un pincel finito.

Y finalmente para que duren y queden perfectas aplica una capa fina de esmalte transparente, fijarás el color y darás un poco más de grosor y brillo a tu uña.