Al comenzar una relación es fácil que nos ilusionemos y confiemos plenamente en la otra persona, pero esta percepción puede cambiar pasados los primeros meses, así que lo mejor es esperar un tiempo prudencial y asegurarnos de que es la persona indicada antes de presentársela a nuestros hijos.
Como ya hemos mencionado, un nuevo amor en tu vida puede ser difícil de asimilar para ellos. Es fundamental explicarles que tu actual pareja no va a sustituir a la anterior y que podrán seguir contando con su padre y con su madre. Debes insistir en que ellos siempre serán lo más importante en tu vida y en que esta nueva persona te hace feliz y por eso quieres presentársela. Háblales de sus gustos, cuéntales a qué se dedica y alguna anécdota divertida. Así tendrán una imagen más familiar de él o de ella.
Cuando hayas hablado con ambas partes, una buena opción es organizar un plan divertido para que se conozcan, así el acercamiento será más familiar y espontáneo. Si surge algún conflicto, debes actuar como mediador o como mediadora y tener mucha paciencia.
Tienes todo el derecho del mundo a rehacer tu vida y ser feliz, pero recuerda que tus hijos son lo más importante. Dependiendo de la situación puede ser duro para ellos y deben tomarse su tiempo. Por eso es imprescindible que les comprendas, les apoyes y les ayudes.