Confesando estar más cansada que Raphael cantando «El Tamborilero», este paje real celebra haber vivido una Noche de Reyes tranquila. Salvo por inconvenientes puntuales, los Reyes han conseguido entregar todos los regalos… Menos uno: La mirra.
«No la quiere nadie», reconocía una Maricarmen que ha aprovechado la llamada para tratar de colársela a Luis Larrodera. A nuestro presentador le llamaba más el oro de Melchor, aunque estaba claro que eso se agotaba lo primero.
Tampoco les da con el incienso, muy reclamado hoy en día gracias a los centros de yoga y pilates. Y mientras el paje real sigue buscando algo para lo que sirva la mirra, nosotros deseamos que se recupere tras los paseos del 6 de enero: «De tanto andar, los tengo como codillos de kilo».