Lo primero es reunir los ingredientes necesarios y que estos sean de buena calidad. Necesitas tener en tu cocina,
Hay algunos trucos que te servirán a la hora de que no se deformen ni rompan a la hora de sacarlas del horno. El primero tiene que ver con las masa, si la metes en al nevera un par de horas y la estiras cuándo la saques y no antes, evitarás que tus galletas se rompan.
Lo siguiente es darles forma, para ello hay un sinfín de moldes en el mercado (Papá Noel, árboles de Navidad, copos de nieve…..), escoge el que más te guste y pásalo antes por harina para que la masa no se pegue en ellos.
La temperatura ideal del horno es a fuego medio alto (180 grados) durante siete minutos. Es importante hornear por tandas y no mezclar las más gruesas con las más finas, si no no se harán todas por igual. Cuándo las saques déjalas enfriar sobre una rejilla unos minutos.
Es muy importante que se hayan enfriado del todo antes de guardarlas, sino corres el riesgo de que la decoración se desprenda. Luego, para que se conserven bien, guárdalas en una lata metálica o en un recipiente hermético. También puedes congelarlas sin decorar hasta tres meses.
Para decorar por ejemplo las que tienen forma de Papá Noel necesitarás, clara de huevo, azúcar glas, fideos de azúcar de color rojo y blanco, ojos de azúcar y bolitas de azúcar rojas.
Mezcla el azúcar glas con la clara de huevo y mezcla sin batir hasta que quede una crema no muy líquida y sin grumos. Decora la parte de arriba de la galleta con forma de gorro y espolvorea fideos de azúcar rojos. Para la barba haz lo mismo con fideos blancos.
Pega los ojos de azúcar con la mezcla que has hecho previamente y para la nariz de Papá Noel le engancharemos una bolita de azúcar roja. Con el resto de la mezcla y una manga pastelera haz la bola del gorro.