Te contamos de algunos hábitos que debes ir dejando si quieres empezar el día con buen pie y terminarlo mejor aún.
Abre para ventilar cuando te levantes. La luz del día ayuda a cerrar el ciclo circadiano del sueño, de forma natural y eso mejora nuestra energía diaria.
Si incluso antes de levantarte coges ya el móvil para ver tus mensajes o leer noticias solo conseguirás empezar el día estresado y de mal humor.
Tómate tu tiempo para levantarte con calma y espera a mirar el móvil una vez hayas desayunado.
Lo mismo ocurre con la tele, puede hacer aumentar los niveles de cortisol, ya que el ruido o la negatividad de las noticias pueden alterarnos. Ver series o películas evitará que estemos activos por la mañana.
Los niveles de cortisol son más elevados por la mañana y es posible que un café en ayunas los aumente más aún y esto haga que cuando pase un rato decaiga la energía de golpe.
La farmacéutica Meritxell Martí en declaraciones a la Revista Hola, explica que algunos estudios indican que es preferible tomar esa taza de café algo más tarde.
Es mucha mejor opción un vaso de agua templada, con limón para eliminar las toxinas
El desayuno nos va a aportar la energía que necesitamos para el resto del día, por eso es muy importante hacerlo.
Las calorías ingeridas en este momento van a convertirse en energía y es el mejor momento para hacer comidas más abundantes.
Cuando dormimos las glándulas sebáceas continúan segregando grasa y células muertas que se van desprendiendo por la noche (haz la prueba con un algodón y un tónico nada más levantarte, verás cómo se impregna de suciedad), por eso es muy importante limpiarnos el rostro al levantarnos. Es tan importante como desmaquillarnos por la noche.
Aunque es bueno beber agua al levantarse, lo mejor es que sea a temperatura ambiente.
Nos va a hidratar y mejorará nuestro tránsito intestinal.
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