Los pesticidas disruptores endocrinos pueden alterar el equilibrio hormonal del organismo. Se han asociado a efectos como un incremento de riesgo de cánceres de mama y próstata, reducción de la fertilidad masculina, y efectos en el desarrollo cerebral de los fetos .
Carlos de Prada, responsable de Hogar sin Tóxicos, declaraba en la nota de prensa que publicaban en su web que «para algunas frutas y verduras, España es donde se registra el porcentaje de alimentos con un mayor porcentaje de presencia de estos contaminantes«. Es el caso, por ejemplo, de los cultivos de plantas de hojas tiernas, con un 69%, o la col rizada, con un 74%.»
La asociación a la que representa De Prada ha denunciado este hecho tras la reciente publicación de la organización PAN Europe, de la que forman parte, de una guía para los consumidores en la que se analiza precisamente esto y se dan consejos para no exponernos a estas sustancias.
En la guía hay una lista roja con los productos que tenían este tipo de pesticidas, en un 40 al 70 por ciento de los casos, cerezas, melocotones, fresas y peras entre ellos y una lista amarilla que los contienen entre un 10 y un 40 por ciento, uvas, manzanas y arándanos.
La lista verde incluye aquellas verduras y frutas que contienen estos pesticidas en menos del 10 por ciento de los casos (patatas, cereales y aguacates).
En la guía hay que destacar que con frecuencia varios productos -como las cerezas y las peras- pueden contener hasta siete pesticidas diferentes al mismo tiempo en una sola pieza; y los melocotones, nueve.
PAN Europe recomienda evitar los productos de la lista roja y, en la medida de lo posible, los de la amarilla.
Tal y como comenta Carlos de Prada, «lavar la fruta y verdura solo reduciría una parte de los residuos de pesticidas, ya que hay algunos que penetran en el interior de las plantas«.
Además de que aunque la comunidad científica asegura que «no pueden establecerse umbrales de exposición seguros» por baja que sea su concentración, las autoridades fijan los niveles de concentración supuestamente «seguros» para estas sustancias, como los llamados Límites Máximos de Residuo.
Cómo explica Carlos de Prada «las autoridades evalúan el riesgo de exponerse a cada pesticida por separado, pero no han evaluado el de exponerse a las diferentes mezclas a las que realmente se exponen las personas, cuando se sabe que el efecto puede ser mucho mayor»
La buena noticia es que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria en un informe publicado en 2019 sobre este asuntó concluyó que el 96 por ciento de las 90.000 muestras analizadas cumplen perfectamente con las normativa de fitosanitarios.
En cualquier caso lo importante es lavar muy bien la fruta y verdura.
Según un estudio publicado por el Journal of Agricultural and Food Chemistry , que analizaba diversas formas de lavarlas de manera eficaz una solución de agua y bicarbonato de sodio era la más efectiva para eliminar los pesticidas, más que el agua del grifo e incluso, que los productos con lejía.
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