colgar mascarilla

Los expertos dicen no al cordel para colgar la mascarilla del cuello y esta es la razón

Noelia Bertol

La mascarilla y el gel desinfectante se han sumado a esa lista de cosas imprescindibles (móvil, llaves, cartera…) que tenemos que repasar antes de salir de casa. La pandemia ha dado un vuelco a nuestras vidas y ha transformado no solo la manera en la que nos relacionamos, sino que también ha puesto patas arriba el mercado. 

Con los nuevos productos esenciales para la salud se ha abierto un nuevo nicho de mercado. En base a las mascarillas se han desarrollado otras necesidades como productos de belleza facial para tratar el acné que muchas personas presentan por el uso de estas, o la última moda, colgantes para llevar la mascarilla colgada del cuello.

mascarilla

Han pasado varios meses y aún no sabemos muy bien qué hacer con la mascarilla cuando llegamos a una terraza. Algunos se la ponen en el codo, otros la guardan en el bolso tal cual y otros se la cuelgan del cuello con un cordel. No obstante, todas estas opciones ponen en peligro tu salud. 

La doctora e influencer Boticaria García se manifestó con dureza sobre esta moda en Zapeando, programa de laSexta. «¿Quieres que todo el mundo disfrute de lo bonita que es tu mascarilla aunque no la lleves puesta? Este invento es para ti, con este cuelga mascarillas te la podrás quitar y llevar colgada del cuello como un bonito collar lleno de virus», ironizaba esta.

La divulgadora científica puntualizó el peligro de llevar las mascarillas colgadas del cuello. «Esto es muy serio, ¿alguno de vosotros se colgaría del cuello un pañuelo lleno de mocos?«, añadía esta. De esta manera hace ver lo insalubre que resulta esta moda y que no ayuda en la lucha por evitar los contagios.

¿Qué hacer con la mascarilla cuando nos la quitamos?

 

Entonces, ¿cuál es la opción más conveniente? Lo adecuado tampoco es guardar la mascarilla en el bolso tal cual, sin ninguna funda o protección, pues corremos el riesgo de contaminar los productos que llevamos en el mismo. Lo conveniente es llevar una bolsita de plástico o un recipiente que no sea transpirable para guardarla, y al llegar a casa desinfectar bien el recipiente, o bien desecharlo.

En muchos hogares se ha establecido un espacio destinado para las mascarillas y que cada persona pueda identificar las suyas propias. De este modo, evitaremos reutilizar una mascarilla que no es de nuestra propiedad.