Eva arrancaba su monólogo explicando que estaba «asfixiá…». Nos explicaba: «Si estaba antes en la puerta y me dice una chavala: uy, parece que corre brisilla», explicaba nuestra humorista. «¿Brisilla? ¡Pero si están bostezando los dragones de la Khalessi!».
«Pero es que el otro día estuve actuando en una terraza… Mira si hacía calor que se me escapó un perdigón. Vamos, que solté un pollo a los de primera fila, pero les cayó unos nuggets», reía muy divertida. «Cuando terminé el monólogo se montaron un Kentaky», en alusión a los numerosos perdigones que soltó.«De hecho, hubo un momento que me puse un poco dramática, y a la gente no se le puso la piel de gallina, se le puso de alitas de pollo a la barbacoa», en clara alusión al calor extremo…
La humorista seguía contando cómo le fue en la calurosa actuación… «Después me fui a mi casa y eso era un horno. Llegué sudando, pero sudando que parecía Camacho vendiendo kebab», hablando de los famosos «capachos» que quedan en las camisas después de sudar en exceso.
Y es que dormir con calor resulta más que complicado… «Me ducho, me meto en la cama y venga a dar vueltas. La una, las dos, las tres… A las 4 me levanté, me puse la película de «Frozen»… y a los diez minutos le dio una lipotímia a la princesa», hacía el chiste.