Hoy Eva y Que arrancaba su monólogo dándole los buenos días a todo el mundo «menos a los que te dicen que son tus amigos para lo bueno y para lo malo, y cuando tienes que hacer una mudanza, desaparecen…» ¡Escucha!
Y es que la cosa va de mudanzas… Porque ha sido organizar la de Eva y se ha quedado más sola que Hannibal Lecter en una barbacoa. «Eso sí ha sido una estampida y no las de Jumanji», comentaba.
Y cuando va de poner excusas para escaquearse de una mudanza, la imaginación vuela… «Me dice mi colega Pero: yo este finde no puedo que voy a conocer a mi suegra. ¡Digo, pero si tú no has tenido novia en tu vida! Y me dice, es que la he conocido este finde por Tinder… Pues con lo rápido que vais, ha tu suegra la vas a conocer por Amazon…», explicaba la humorista.
Pero lo mejor, y lo peor de las mudanzas es cuando descubres la cantidad de cosas que tienes. Es el mejor momento para hacer limpieza y soltar equipaje de la mochila. «Yo he vaciado cajones con más cacharros que la trastienda de un chino», decía Eva.
Llaves, pilas, alfileres, cortaúñas, gomas del pelo, sacacorchos, horquillas y un largo etcétera de objetos casi inservibles que vas acumulando sin querer… «Le pregunté a mi novio dónde estaban las bolsas de basura y ser respondió: final, plimel pasillo delecha», comentaba muy divertida.
Así que ya sabes, que no te engañen… Roberto Carlos quería un millón de amigos porque estaba de mudanza.
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