Hace ya 20 años de la ruptura más mediática del actual rey de España. Cuando se supo de su relación con la modelo noruega, las presiones a los que le sometieron desde el seno de la propia Casa Real le obligaron a abandonar la relación con la persona de la que estaba enamorado, Eva Sannum.
Años más tarde, conoció a Letizia Ortiz y para evitar que se repitiera un episodio como el pasado, mantuvieron su noviazgo en absoluto secreto hasta el momento de anunciar su firme compromiso de boda.
Durante todo este tiempo, Eva Sannum solo había hablado públicamente del acoso que sufrió por parte de los medios, durante y después de su relación con el monarca, por aquellos momentos aún príncipe. Pero ahora ha accedido a hablar abiertamente de su relación, las consecuencias que sufrió por ello y su estado actual.
Quizá tenga mucho que ver en este cambio en su relación con la prensa el rumbó que siguió su carrera profesional tras la ruptura. Comenzó a trabajar en la agencia Sannum & Bergestuen, encargada de comunicación y conocimiento de los medios. “En muchos sentidos fue un proceso de limpieza. Comprendí mejor que tienen un trabajo que hacer, que no son necesariamente personas estúpidas. Era la oportunidad de poder contribuir después de haber experimentado la influencia de la prensa como pocos”.
Los años que siguieron a su historia con el Príncipe Felipe supusieron un paréntesis en la esfera pública de su persona: “Tal vez fui un poco terca, quizá debería haber hecho una declaración. Cuando eliges no comentar nunca nada, como fue mi caso, se dan por verdad cosas que no tienen nada que ver con la realidad. La gente probablemente piensa que me perdí una vida con yates y champán. Pero no se dan cuenta de que es agotador. Es una vida llena de limitaciones”.
Sannum, que vive en Oslo y es madre de dos hijos de 10 y 13 años, comparte su vida Torgeir Vierdal, con quién ha encontrado una estabilidad emocional muy alejada de la que hubiera hallado convertida en Reina de España: “Llevo muchos años evitando usar esta vieja historia mía de España. Puede parecer un poco arrogante, pero no quiero que nadie piense que hablo de mi pasado con la prensa y del príncipe, o que doy una entrevista porque echo de menos ser el centro de atención…Estoy muy contenta de no haberme convertido en reina”, sentencia.
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