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Esto explica por qué tu perro se lame las patas de manera excesiva

Una gran costumbre de los animales es lamerse todo el cuerpo. Específicamente, los perros lamen sus patas, sobre todo si están mojados o detectan algún olor determinado. Este comportamiento entra dentro de la normalidad canina.

Lamer es para tu perro un modo de representar respeto y sumisión. Suelen lamerse entre ellos para mostrar su aceptación del rango dentro de la manada. Por eso, si tu perro se tumba y te lame los pies, es la forma que tiene de mostrar respeto hacia ti.

Sin embargo, la preocupación debe aparecer si lamerse se convierte en una rutina. Si el canino prefiere lamerse las patas a comer es un problema, si lo prefiere antes que jugar es un problema.

La experta de AniCura ha explicado que si esto sucede significa que “algo está ocurriendo y hay que interpretarla como una señal de alerta. Con su comportamiento se está comunicando con nosotros y debemos prestarle atención porque son muchas las causas que puede haber detrás”.

Cuándo preocuparnos por nuestro perro y qué hacer

Si el comportamiento es muy frecuente y obsesivo tienes que empezar a preocuparte. Puede ser señal de una patología y esto debe ponerte alerta. Observa si se lame alguna parte en especifico o, por lo contrario, si empieza a lamer todo el cuerpo como si no hubiese un mañana.

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Las razones de este comportamiento pueden variar desde una alergia alimentaria hasta una cuestión psicológica. Debido al estrés o a la ansiedad, o incluso por aburrimiento, la mascota puede desarrollar esta costumbre de lamerse las patas. Por eso es importante que acudas al veterinario para pedir ayuda si no consigues dar con la solución.

Si tu perro se lame obsesivamente las patas, acércate y mira la zona. Puede que veas algunas partes enrojecidas y húmedas, esto puede ser causa de una reacción alérgica. Otra opción es que el lamido esté ocasionado por problemas ortopédicos. Por si acaso hay alguna lesión es importante llevarle al veterinario y que valore si es necesario hacerle una radiografía.

Si no pasas mucho tiempo en casa, tomate un rato cada día para pasar tiempo con tu canino. Esta es la mejor forma para observarle y controlar los posibles motivos que le hacen actuar de una u otra forma.