Hay una creencia muy extendida de que para adelgazar tienes que dejar de comer pan, nada más lejos de la realidad. Los expertos insisten en que se puede consumir hasta 100 g al día, incluso en las dietas de adelgazamiento (esta cantidad es menos de la mitad de los 250 g recomendados por la OMS dentro de una alimentación equilibrada y realizando ejercicio).
Aunque el pan contiene hidratos, hay muchos tipos de hidratos. Tiene almidón, que es bueno porque proporciona una liberación lenta y constante de energía, por lo que es menos probable que tengas antojos de hidratos durante el día, lo que te permitirá seguir la dieta más fácilmente.
Los más recomendables son el de centeno porque es el que más fibra y nutrientes tiene, además de ser fuente de hierro y vitaminas B, el pan de trigo integral cien por cien, eso si debes comprobar que sea con grano entero y que la harina también sea de trigo y por último el pan de avena que tiene gran cantidad de fibra soluble estupenda para reducir el colesterol.