Todos conocemos el famoso experimento de Pávlov, su perro y la campana. Los perros no son los animales más inteligentes, pero a base de refuerzo sí que desarrollan grandes capacidades. Aunque no todos los perros tienen las mismas destrezas, el mismo experimento puede presentar resultados diferentes en función del perro, y especialmente, de la raza que sea.
En muchas ocasiones nuestro canino está aburrido de pasar el día en casa y no sabemos qué hacer con él. La mejor opción es buscar alternativas de juegos para poder hacer en casa. Esto hay que aprovecharlo por lo que se pueden encontrar juegos que además de entretener ayuden a entrenar la mente del animal.
Estimular la mente perruna es imprescindible para una vida feliz. Los juegos mentales ponen de humor a los caninos, sobre todo si son perros que incluyen pistas olorosas o incluso recompensas comestibles.
El primer juego que te proponemos está relacionado con el olfato. Una comida sabrosa llama la atención de los animales. Esconde algunos trozos de alimentos llamativos y el perro, a modo de circuito tiene que ir encontrándolos. Este mecanismo desarrolla sus destrezas.
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¿Conoces el juego de esconder una pelota en tres vasos y moverlos para averiguar en cuál está? Puedes jugar a este juego con tu mascota para agilizar su mente. Usa un trozo de comida en vez de una pelota y sobre todo ve poco a poco para que la mente vaya trabajando, si al principio el perro ve que es un juego difícil no querrá intentarlo más.