vaina vainilla

La esencia de vainilla no es vainilla: esto es lo que estás comprando realmente

Noelia Bertol

El conocimiento es poder y en los últimos años la industria de la alimentación está viviendo una revolución. Somos lo que comemos y cada vez hay más personas preocupadas por la calidad de aquellos productos de los que se alimentan.

El de las especias es un mundo apasionante. Muchas de ellas tienen propiedades curativas y a veces funcionan como medicamentos. Nadie diría que las especias pueden ser artificiales, pero lo cierto es que hay casos en los que damos por naturales algunas de ellas cuando han sido elaboradas de forma sintética imitando el producto natural.

Hablamos de la esencia de vainilla, que nada tiene que ver con el extracto de vainilla o la vaina de esta planta aromática. Se utiliza frecuentemente como condimento para dar sabor a las elaboraciones de cocina, generalmente a los postres, pero quizá no sepas que cuando compras esencia de vainilla no estás comprando vainilla. Te lo explicamos.

vainilla

¿Cómo puedo encontrar la vainilla en el supermercado?

 

La obtención de la vainilla de forma tradicional requiere unos procesos laboriosos, pues cada flor se poliniza a mano y después hay que esperar entre 6 y 9 meses para su recolecta. Eso, sumado a que no existen muchas regiones de cultivo, lo convierte en un condimento caro. 

Para empezar, hay que diferenciar entre tres formas de encontrar vainilla en el supermercado:

– En su propia vaina: en los supermercados se pueden encontrar las propias vainas de la vainilla que han sido tratadas de forma natural para que al rascar en su interior podamos extraer el condimento que da sabor a las elaboraciones de cocina. El precio de este producto suele ser elevado.

– Extracto de vainilla: las vainas han sido maceradas con alcohol etílico y agua, logrando así que el producto adquiera el estado líquido. Se conserva la pureza de la vainilla y se controla la incorporación de azúcares añadidos como el azúcar o la glicerina que alteran la calidad del producto.

– Esencia de vainilla: dado el elevado precio de las otras opciones, la industria de la alimentación ha llevado a cabo la creación de la esencia de vainilla, la cual intenta imitar el sabor y el aroma del extracto a través de una producción sintética que parte de otros elementos como la corteza de pino o la lignina, mezclando estos con otros elementos como etanol, emulsionantes y extractos químicos.

De modo que no, cuando compras esencia de vainilla no estás comprando vainilla, sino un elaborado químico que imita el producto natural. Pero no hay ni rastro de vainilla en él.

Este producto no solo se suele adquirir de forma independiente a través de los frascos que se venden en los supermercados, sino que además se utiliza en la industria de la alimentación como saborizante de dulces que se venden ya elaborados o lácteos, véanse yogures, batidos o helados.

No obstante, los controles de calidad y etiquetado son muy firmes en este sentido y se encargan de que los productos sean diferenciados correctamente. Ahora bien, ¿conoce la población la diferencia de extracto y esencia? 

Otras detalles que las diferencian

 

No solo su elaboración y el precio son las únicas diferencias. El extracto, al proceder de la planta de la vainilla de forma pura, tiene un sabor mucho más intenso que el de la esencia. Eso hace que cuando lo utilicemos en la cocina necesitemos añadir menos cantidad si se trata de extracto que si lo que tenemos a mano es esencia de vainilla.

Ahora ya sabes en qué formas puedes encontrar la vainilla en el supermercado y elegir con conocimiento cuando vayas a la compra. La esencia de vainilla es una opción mucho más económica, pero que no te engañen: no es vainilla. 

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