El uso de lentes de contacto no es uno de los objetos de los que más se ha hablado durante los últimos meses, por eso es importante que sepas si es seguro o no usarlos.
El uso de lentillas cada vez es más común entre los que poseen algún problema de visión. Estas aportan una comodidad y corrección de la vista diferente a la calidad de vida que aportan las gafas. De momento, no hay ningún estudio científico que afirme que el uso de lentes de contacto pueda suponer un peligro para contraer el virus. Sin embargo, es recomendable llevar a rajatabla una rutina de higiene adecuada para evitar la transferencia de este virus, y de cualquier otro, a través de los ojos.
Lo más importante es que te laves bien las manos con agua y jabón antes de ponerte o quitarte tus lentillas. Aunque a veces da pereza o incluso no se tiene tiempo, es importante cumplir con los plazos de reemplazamiento de las lentes de contacto. Ya sean diarias, semanales o mensuales, tienes que desecharlas. Al igual que debes reemplazar el estuche donde se guardan, al menos, cada tres meses.
Los expertos aseguran que siguiendo estas normas básicas de higiene no hay ningún inconveniente en que las personas con problemas de visión usen lentillas.