Errores al cocinar verduras congeladas que debes evitar

Por estas razones te queda insípida y poco crujiente

Ana Más
Las verduras juegan un papel protagonista en cualquier dieta sana y equilibrada pero sin duda en una para adelgazar mucho más. Te contamos cuales son aquellas que pueden ayudarte más a perder peso. Una buena opción son las verduras congeladas: guisantes, judías verdes, zanahorias o espinacas; evitarás pelarlas y ahorrarás tiempo sin perder nutrientes. Pero seguramente cometas alguno de estos errores al cocinarlas, que harán que te queden insípidas o muy deshechas.
Evita incurrir en estos errores con la verdura congelada.
Uno de los más frecuentes es no ponerle sal cuando la hervimos, lo normal es que las echemos en una olla con agua hirviendo durante diez minutos: al tratarse de una cocción lenta acaba con sus nutrientes.
Lo recomendable es poner una pequeña cantidad de agua que apenas cubra y una cucharadita de sal gruesa, así se cocinarán más rápido, sin necesidad de hervir tanto y perderán menos propiedades.

Verduras: el secreto para cocinarlas

 

En algunos casos es esencial descongelarlas  para que el plato salga bien. Por ejemplo en el caso de las destinadas al wok o para ponerle a una pizza, es mejor retirar el exceso de agua para que no quede líquido sobre la pizza o en nuestro wok.

En esos casos si no las descongelamos previamente corremos el riesgo de que nos queden blandas y llenas de agua. Déjalas fuera del congelador al menos una hora antes de cocinarlas.

Aunque por regla general no debemos congelar un producto descongelado, el caso de las verduras congeladas cocidas es diferente, pueden volver a congelarse ya que la cocción habrá eliminado las bacterias. Pasa de congelada a cocinada, así que ya no hay ningún riesgo.

Además no debemos conservarlas durante mucho tiempo, sobre todo una vez abiertas, ya que se formarán cristales de hielo que significan que han perdido humedad y frescura. Por eso es mejor utilizarlas en un par de semanas como mucho. Si lo que prefieres son las verduras del tiempo, en esta página la OCU te muestra cuales son las de temporada.

El tiempo de conservación de las congeladas va de 8 a 12 meses, pero si las consumes antes, su aspecto, su sabor y su textura serán lo más parecidos posible a los de las verduras frescas.  Aunque sea seguro comer verduras congeladas 12 meses después, es posible que el color, la textura y el sabor se hayan deteriorado.

 

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