La realidad es que ambos formaban una bonita pareja que parecía afianzada y había aguantado seguro muchas crisis. Pero como otras muchas relaciones, no fueron capaces de superar el desgaste del tiempo.
Así, en un primer momento, la ruptura fue amigable pero con el paso de los meses la relación entre ambos se torció. Aún sin divorcio formal y sin visos de llegar pronto a un acuerdo, los reproches y malos gestos se repiten.
El último ha venido de la mano de Enrique: el torero ha decidido eliminar todo rastro de los agradecimientos de su exmujer que podíamos leer en su web oficial desde hace años.
En su página web podíamos leer palabras de apoyo, respeto y cariño hacia Cuevas, junto a imágenes y estampas familiares de ambos. Ahora, todo esto ha sido eliminado por completo en un gesto que intenta claramente pasar página y ajustarse a la realidad de su relación.
De la misma manera, Ponce ha eliminado toda referencia a su suegro, Victoriano Valencia, padre de Paloma y torero en la década de los 60 y que apadrinó a su yerno llegando a convertirse en su apoderado. Un duro embiste para la familia…
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