Para evitar que tu cocina sea un caos es imprescindible que la encimera esté limpia. Una buena manera es hacer lo que hacen los cocineros profesionales, aprovechar el tiempo de espera para limpiar los utensilios que hayas usado y limpiar la encimera.
Unas baldas abiertas te ayudarán a tener todo a la vista y colocado y además ordenado. Así podrás aprovechar más la encimera sin cosas que te estorben.
Puedes usar una barra para colgar en diferentes ganchos cucharones y espátulas. Y si no quieres agujerear la pared hay algunos colgadores que se pegan simplemente con adhesivos o tiras.
Si tu encimera es grande intenta hacer secciones y guardar cada cosa en su sitio, evita dejar el rollo de cocina siempre sobre la encimera, búscale un hueco en un armario o cajón , los condimentos y el aceite en una esquina, el frutero en la esquina opuesta, etc…
Si colocas recipientes en la encimera hazlo ordenadamente en una línea y no de forma desigual.
¡Evita dejar los estropajos y el jabón del fregadero en la encimera! Puedes tener soportes fijados a la pared y guardarlos allí.
Si te suena lo de tener un cajón lleno de utensilios de cocina grandes que te impiden cerrarlo bien, una buena solución es guardarlos en un bonito jarrón o jarra. Estarán visibles y además decorarán tu encimera.
Además, si no quieres que la tabla de cortar ocupe espacio en tu encimera, piensa en introducirla dentro de un cajón, incluso plantéate hacerla extraíble.
Algo esencial para tener la cocina en orden es recoger platos y vasos nada más terminar de fregarlos. Un escurreplatos te permitirá tenerlos visibles pero muy ordenados.
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