Últimamente recibimos muchas llamadas de matrimonios en los que el sexo ha desaparecido por completo. Muchas parejas experimentan fases en las que sus relaciones disminuyen, pero cada vez son mas los casos en los que esta realidad no es una racha pasajera. Hoy, en «Qué falló en lo vuestro», os explicamos cómo afrontar una relación sin sexo.
Hay muchos motivos por los que el sexo puede desaparecer en un matrimonio: la edad, la menopausia, la disfunción eréctil… Pero también existen causas psicológicas como las inseguridades o el estrés. En estos casos, es fundamental encontrar la raíz del problema y buscar las soluciones oportunas. Tenéis que averiguar hasta qué punto os preocupa a cada uno la ausencia de sexo.
Todas las relaciones experimentan una pasión especialmente intensa al principio que cambia con el paso del tiempo. Es lógico que con los años esa llama se desgaste y que la pareja experimente cambios en este aspecto. No es nada malo, simplemente hay que saber cómo adaptarse.
Muchas parejas conciben el sexo como una obligación y sienten presión a la hora de practicarlo. También es muy común pensar que el sexo se limita simplemente a la penetración cuando existen muchas otras formas de practicarlo. Hay que cambiar esta perspectiva y concebir el sexo como un placer y no como un deber.
El sexo no es el único pasatiempo que podéis realizar juntos, y quizá ese sea el problema. Existen muchas formas de pasar tiempo de calidad en pareja más allá de la cama. Si diversificáis los momentos que pasáis juntos probablemente disfrutéis más de todos ellos.
El sexo no siempre es igual de importante en una relación. Las parejas sufren cambios y no siempre son una mala señal. Hay que saber adaptarse a ellos y entender que, aunque el sexo forme parte de la vida en pareja, no es la única opción para pasar tiempo juntos.
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