Y es que tener un cabello equilibrado con el punto justo de grasa no es nada fácil. Si tu higiene capilar se basa en lavar el pelo y usar mascarilla de vez en cuando para mantener la hidratación, muy atento a lo que te vamos a contar.
El pre-champú es un producto que se usa antes del champú, para que tu pelo no se vea privado de humedad cuando se lava con cualquiera de los productos específicos que utilizamos para ello.
Debes dártelo con el cabello seco, desenredarlo con cuidado y luego cepillar a fondo.
Extiéndelo poco a poco separando el cabello desde los lados hasta el centro hasta agotar la ampolla.
Por último, masajea el cuero cabelludo con la yema de los dedos para que penetre bien en la raíz.
Es importante que el producto se extienda bien para que pueda absorber el exceso de grasa durante unos 20 minutos aproximadamente.
¡Y ya está! Después procede a lavarlo de la forma habitual.
Importante: No debes usar pre-champú con cada lavado. Es suficiente hacerlo cada 3 o 4 lavados para obtener el resultado esperado.
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Además, el pre-champú frena la caída del cabello y evita su rotura porque aporta más hidratación y flexibilidad.
Y es que este producto protege la fibra capilar del daño que se puede producir por el contacto del cabello con el agua que utilizamos habitualmente para lavarnos el pelo y que contiene metales pesados y sales perjudiciales para nuestra piel.