El divulgador científico Luis Quevedo compartía en La Sexta algunos de los escenarios más peligrosos para contagiarse por Coronavirus. Y uno de ellos era estar cerca de una persona que fuma, aunque sea por la calle o en una terraza.
En nuestro país, una cuarta parte de los ciudadanos son fumadores y a, pesar de ello, el Gobierno no ha prohibido fumar en la vía publica o en la terraza de los bares, muy al contrario de lo que han hecho otros países europeos donde el porcentaje de personas que fuman en mucho menor.
Pues bien, el divulgador asegura cuando alguien está fumando, está generando nubes de aerosoles que pueden alcanzar a terceras personas: «Si lo hueles, te están llegando aerosoles».
También el epidemiólogo Quique Bassat apunta a que los bares y restaurantes están en el punto de mira del crecimiento de los contagios. «En torno al 15% de los contagios de Covid se producen en reuniones sociales y las reuniones sociales ocurren fundamentalmente en restaurantes, bares y terrazas«, expresaba este en La Ventana, programa de la Cadena Ser.
El experto asegura que el gran detonante para el crecimiento de los contagios sigue siendo las reuniones sociales y, lamentablemente, estas se siguen efectuando aún con la hostelería cerrada. Las reuniones pasan a hacerse en las casas, generalmente en ambientes cerrados, aumentando así las posibilidad de contagio.
“El mayor factor de transmisión se da cuando se mezclan personas de diferentes grupos de convivencia. Aunque se esté cerrando en algunos lugares la hostelería, esos encuentros sociales que siguen pasando continúan contribuyendo a la transmisión del virus de forma muy importante”, añade este.
Si bien es cierto que las terrazas cuentan con el factor de la ventilación, pues se está al aire libre, sigue preocupando el hecho de que «cuando estamos comiendo o bebiendo en un restaurante, nos tenemos que quitar las mascarillas«. Ese tiempo puede ser suficiente para contagiarse. La Comunidad de Madrid ha tenido en cuenta esto y ha determinado que el uso de las mascarillas en el interior de los restaurantes sea obligatorio.
Bassat pone de ejemplo los protocolos que se han establecido en los colegios, escuelas e institutos. En su opinión son el mejor ejemplo «de las cosas bien hechas«. Tanto es así, que este asegura que los niños están más seguros en las escuelas «que si estuvieran en sus casas, debido a que se encuentran en un ambiente protegido».
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