Ahora, la CDC americana (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) ha puesto el foco sobre el norovirus, un viejo conocido de la ciencia que ha causado recientemente un brote en Reino Unido tres veces más alto de lo normal en cuanto al número de contagios registrados.
El norovirus es un virus muy contagioso que causa vómitos y diarreas. Cualquier persona puede enfermar mediante las habituales vías de contagio de este patógeno, que incluyen:
Aunque en estas fechas de verano los casos son menores ya que se trata de un virus de invierno, las autoridades han mostrado su preocupación por el incremento de su tasa de contagio en estas fechas calurosas. El Public Health England (PHE) informaba que “el número de brotes ha aumentado en las últimas semanas -cinco semanas desde finales de mayo hasta julio-, particularmente en los entornos educativos con altos niveles de casos en todos los grupos de edad y entornos en Inglaterra”.
Saheer Gharbia, subdirector del Servicio Nacional de Infecciones, PHE , explicaba que “… el norovirus ha estado en niveles más bajos de lo normal durante la pandemia, pero a medida que las restricciones se han aliviado, hemos visto un aumento de casos en todos los grupos de edad”.
Aunque se trata de un virus muy infeccioso y que se transmítete con mucha facilidad, la enfermedad suele remitir al cabo de unos pocos días. Las guarderías, su caldo de cultivo habitual, han visto un enorme incremento de casos respecto a otros meses del periodo veraniego en el hemisferio norte: 154 brotes en comparación con su promedio habitual de 53.
Además de la aparición de náuseas, vómitos y diarrea, los síntomas también pueden incluir fiebre, dolor abdominal y de las extremidades, por lo que las autoridades recomiendan que ante la sospecha no regresemos al trabajo ni enviemos a los niños a la escuela o a la guardería, permaneciendo en casa por un periodo de 48 horas aproximadamente después de que los síntomas hayan desaparecido.
De la misma manera que el coronavirus, la higiene de manos es fundamental para frenar su contagio, aunque a diferencia de la covid, los geles hidroalcogólicos no son eficaces, por lo que se insisten en utilizar intensamente agua y jabón.
Y atención: el norovirus puede provocar deshidratación aguda, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con otras afecciones. Para identificar este riesgo observa si la persona no orina con cierta frecuencia, si tiene la garganta o la boca secas, si se marea al ponerse de pie o incluso si presenta una actitud somnolienta o molesta.
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