La organización de consumidores ha analizado doce panes blancos con corteza, doce integrales y diez multicereales, en los que ha valorado el aporte nutricional, la textura, la homogeneidad del pan, la tendencia a ponerse rancio, el etiquetado y por su puesto la higiene y su precio.
La mejor puntuación se la ha llevado el pan de molde blanco de Bimbo por su con la calidad y el sabor. Con una valoración de 76 sobre 100, siendo catalogado como «de muy buena calidad».
#Alimentación Analizamos 34 muestras de pan de molde: los integrales y los multicereales, los más saludables.
🍞Comparado con un pan de barra, el de molde es un poco más calórico, pero contiene un poco menos de sal y aguanta más fresco https://t.co/q8xfCRsPZi— OCU (@consumidores) October 8, 2021
Según matiza la OCU, Bimbo ha recibido la mejor puntuación, pero sin embargo no se trata del más saludable ya que este tipo de pan contiene harinas refinadas que incrementan la glucemia en la sangre al poco de consumirlas, además de llevar azúcares añadidos y grasas vegetales refinadas.
Por otra parte recomiendas consumir panes integrales y multicereales antes que panes blancos por su mayor aporte de fibra, casi el doble que estos últimos. Algo que se debe a su ingrediente principal, la harina integral de grano completo, además de llevar salvado en algunos casos.
Con una excepción en los panes de molde blancos, los que llevan harina de haba en su composición, algo que les confiere un alto nivel de fibra.
Aunque mucho más saludables que los blancos, los panes integrales y multicereales, también tienen puntos negativos, por ejemplo es más fácil que se ponga rancio su grasa (de la del germen de trigo y de las semillas añadidas) y además en la mayor parte de los casos los multicereales suelen llevar muy pocas semillas, que suelen detallar sus etiquetas en proporciones así de bajas, “copos de cebada (0,04%), mijo (0,02%), harina de trigo espelta (0,02%)…”.
Según la OCU todos los productos analizados presentan una higiene correcta, lo mismo ocurre con la textura y el etiquetado, salvo, tal y cómo recoge La Vanguardia «en el caso de la barra de cereales de Rustic Bakery, cuyas rebanadas son las menos tiernas de las analizadas, aunque también las únicas que no incorporan aditivos, mientras el resto tiene entre 2 y 10. «
Respecto a las calorías, el pan de molde es algo más calórico que el de barra porque lleva un poco más de sal y azúcar y también grasa procedente del aceite de girasol, aunque es verdad que algunos incorporan aceite de oliva.
En lo que respecta al precio, este suele ser más elevado en los panes que emplean harina de grano entero, es decir, integral y multicereal: 2,00 €/kg y 3,02 €/kg respectivamente, frente a los 1,62 €/kg del pan de molde blanco.
Pero, tal y cómo recoge el mismo periódico, hay excepciones, «como las Compras Maestras de OCU, una nueva categoría de clasificación de la entidad que señala al pan integral La Cestera, de Lidl, que cuesta 1,09 €/kg; y al pan multicereal El Horno de Aldi, por 2,04 €/kg. Ambos sobresalen por su buena relación calidad-precio y sus buenos resultados en degustación, aunque el segundo tiene una cierta tendencia al enranciamiento, señala la organización.»
Sobre cómo mantenerlo fresco, la recomendación de la OCU es guardar el pan de molde en un sitio fresco y seco, pero no en la nevera porque el frío estropea su textura. De esta manera podemos comerlo incluso una vez pasada su fecha de consumo preferente.
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