Los colores alegres están de moda y la colaboradora de El Hormiguero ha dado en el clavo con su elección. Un vestido de color rojo largo, a la altura de los tobillos, con un estampado de lo más discreto y unas mangas abullonadas en el hombro. El vestido recogía todas las tendencias posibles.
Asimismo, su sencillez es lo que lo hacia tan elegante, a pesar de llamar la atención de todos los allí presentes. ¡Qué preciosidad!
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Es muy difícil dar con un vestido que recoja todas las tendencias y que además nos guste el color y tacto a la par de sentarnos fenomenal. Y es que no podemos dejar de mirar el de la marquesa. El satinado mágico de la tela, el color ligeramente anaranjado y el corte por cada lado de la prenda aporta una presencia indudable.
Al ver su estilismo hemos confirmado, una vez más, que lo bonito de este tipo de vestidos o trajes está en los pequeños detalles. No hace falta algo extravagante para presumir de look. Los toques sencillos y clásicos convierten el traje de lo más elegante. Tampoco hace falta presumir de muchas joyas o accesorios ya que hay que encontrar el equilibrio perfecto para que nada sobre.
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