El interesante vídeo de Daniel que trabaja como mayordomo en Nueva York para una de las familias más ricas del mundo

Comparte:

El canal online Molaviajar ha compartido en Youtube una entrevista muy interesante a Daniel, un gallego que hace muchos años que vive en Nueva York y trabaja para una de las familias más ricas del mundo.

¿Cómo es su vida? ¿Cómo es la vida de un millonario? ¿Cuáles son las obligaciones de un mayordomo? ¿Cómo es trabajar para uno de los hombres más ricos del mundo? ¿Cuánto gana? ¿Cómo le tratan?

De todo ello habla en esta entrevista que ha concedido a Molaviajar. Y lo hace con una discreción absoluta pero con sencillez y sinceridad. ¡Lo que cuenta te llegará a sorprender!

Y es que son muchas las curiosidades las que se despejan en este vídeo. Conocemos las tareas de los mayordomos por las películas, pero… ¿cómo es un mayordomo del siglo XXI? ¿Quién y cómo puede optar a ese puesto de trabajo?

Si tienes unos minutos, dale al play y disfruta de esta pequeña charla con Daniel, un mayordomo de vanguardia.

El canal Molaviajar ofrece cientos de posts, vídeos, un montón de mapas y asesoramiento gratuito para amantes de los viajes.

¿Dónde puedes cursar estudios de mayordomo?

La academia más prestigiosa del planeta es The International Butler Academy. En ella se forman por 18.000 euros anuales los mayordomos que servirán en las familias de mayor poder adquisitivo del mundo.

El diario La Vanguardia publicaba una entrevista con Gerard Dalmau, un mayordomo catalán que ha trabajado con varias familias de Arabia Saudí, en la que mostraba una oferta de trabajo que le había llegado recientemente: «Mi sueldo se asimila al de un director de hotel. Mira, te enseño una oferta que me ha llegado ahora de Arabia Saudí [la muestra]. Me ofrecen hasta 7.500 euros mensuales, y con todo pagado. Más lo que te cae, como te decía, de propina».

Las propinas que obtiene -llegó a confesar al entrevistador- podían doblar su sueldo.

Tanto Daniel como Gerard coinciden en una cosa: «hay mucha diferencia entre las personas que tienen dinero de toda la vida y los nuevos ricos»

Gerard asegura que la distancia es brutal: «Yo con estos últimos no quiero trabajar…El trato no es el mismo. Eres, para ellos, el sirviente. Yo he llegado a plantar a algún cliente. ‘Esto no te lo aguanto’, les he dicho. De la misma manera que yo no cruzo su límite, ellos no tienen que cruzar el mío. Por que me pagues, eso no significa que sea tu esclavo».

Y también ambos están de acuerdo en que lo que hay que tener para ser un buen mayordomo es pasión,  compromiso y discreción. Ni ves, ni escuchas, ni hablas.