El aguacate se ha convertido en una de las frutas más consumidas de los hogares. Este alimento originario de América se ha colocado en todos los supermercados como producto estrella para consumir. Sin embargo, su hueso es algo que recoge grandes beneficios para la salud.
Antes de tirar el hueso del aguacate es primordial que estos podrían tener una segunda oportunidad, pues te pueden resultar muy útiles.
Te dejamos algunos usos que puedes darle de manera cotidiana para ver resultados en tu organismo.
De la semilla (el hueso) se puede obtener aceites esenciales para controlar los niveles de colesterol, la presión arterial y otros problemas cardiovasculares. Gracias a estas sustancias que se obtienen del mismo, se reduce el riesgo de padecer ataques cardiacos.
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Además, pocos saben que este hueso contiene gran cantidad de fibra, por lo que resulta ideal para estimular los movimientos intestinales, y así evitar un tránsito lento. Debido a sus propiedades antiinflamatorias es un buen remedio contra la diarrea y otros síntomas gastrointestinales. Evita entonces las infecciones estomacales consumiendo aguacates y su fruto.
Por estas propiedades también te puede ayudar a disminuir el dolor y la inflamación si tienes problemas de gastritis, artritis o colitis.
Contiene altos componentes antioxidantes, y se puede aprovechar por tanto su semilla para reparar tejidos y células afectadas para el daño oxidativo.
El hueso tiene compuestos fenólicos que han sido usados para las infecciones virales y alergias. La presencia de estos componentes aumenta los anti cuerpos y así se podrán evitar enfermedades respiratorias.
Además, podrás obtener tu propia planta de aguacate. Deberás sumergirlo en un recipiente a mitad de agua entre tres o cuatro semanas. Al tiempo, crecerá una raíz que alcanzará una longitud de diez centímetros. En ese momento, la podrás traspasar a una maceta y que más adelante comience a dar sus frutos.
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