El 8 de marzo es un día marcado en el calendario con color violeta, el cual simboliza la lucha de la mujer por la consecución de derechos y libertades iguales a los del hombre. La situación de la pandemia no ha permitido la lucha en las calles, pero ni por asomo ha conseguido acallar las miles de voces que buscan por lograr un mundo mejor y más igualitario.
Nuestros artistas, desde sus importantes altavoces que son las redes sociales, donde acumulan miles y millones de seguidores, han celebrado también este día con mensajes muy dispares pero que buscan lo mismo: dar a las mujeres la voz que durante décadas otros acallaron.
Rozalén, Vanesa Martín, Malú, Pastora Soler, Marta Soto, Miriam Rodríguez, Aitana, Chenoa, Merche o Rosana, entre muchas otras, han dejado sus mensajes de apoyo por la igualdad en este día tan especial.
«Que no nos corten las alas. Que no nos callen la voz. Queda mucho por hacer«, expresaba la recién ganadora de un Goya, Rozalén, en sus redes.
Pero también ellos han tomado partido, y algunos de una forma muy bonita: poniendo en primer plano a las mujeres de sus vidas. Andrés Suárez lo hacía con su abuela, Antonio José con su chica y Alejandro Sanz o Dani Martín con sus madres.
Un grito de igualdad
También Beatriz Luengo ha querido centrar este día en su madre Ángeles, la que un día le contó que «para las personas del barrió pasé de ser la hija de Paco a ser la mujer de Juan«. La artista reconoce que sintió «una punzada en el corazón» con esta declaración de su progenitora, y una necesidad de reivindicarla que le dio fuerzas para escribir su libro, El despertar de las musas.
Además, la madrileña aprovechó el post para modificar una expresión muy común: «Detrás de un gran hombre hay una gran mujer«. «Os invito con mucho cariño a cambiarlo por ‘al lado de un gran hombre hay una gran mujer’ o viceversa, una expresión que nos vuelva equipo«, solicitaba la artista.
Beatriz Luengo es ejemplo de mujer que ha logrado hacerse un hueco en una gran industria con esfuerzo y trabajo, pero sobre todo talento. Y, lo que más habla de ella es que, una vez en una posición privilegiada, la aproveche para abanderar las luchas que nos afectan a todas (y a todos). «Porque sé que hay una primera fila disponible para todos. Y porque detrás de alguien solo hay sombra y yo pido luz del sol que nos alimente por igual, donde podamos crecer y así ser el mejor resultado de nuestra propia cosecha«, sentenciaba.
