Algo que no todos los colaboradores han entendido, en concreto Víctor Sandoval decía, “No sabíamos que Anabel tuviera el espíritu de Paz Padilla, que para ella una muerte se celebra también”. Un comentario ante el que Carlota Corredera saltaba inmediatamente diciendo, “Te voy a pedir que respetemos a todo el mundo. Paz Padilla es Paz Padilla. Te pido que no mezclemos maneras de vivir ni de enfrentar la muerte”. Frenando así los chascarrillos sobre su compañera y sus creencias.
Paz Padilla percibe y afronta la muerte desde su propia perspectiva y afirma que se puede afrontar desde una óptica de amor absoluto y, casi de celebración y de gratitud por todo lo que nos deja la persona.
Paz tiene claro que «por mucho que tú te escondas, la muerte te pilla. Al final te enfrentas a ella, la tuya o la de tus seres queridos. Y eso se puede vivir sin angustia. Yo al final lo he conseguido».
Aunque por supuesto ha vivido el inevitable duelo, «He estado un año sin dormir, lloraba de forma desconsolada. Todavía hoy sigo llorando todos los días, pero ya lloro sin angustia. Creo que eso lo he superado. Tengo la tristeza, echo mucho de menos a mi marido, pero acepté que se iba a morir, lo acompañé hasta el final y ahora tengo una paz inmensa. He aprendido a afrontar la muerte. Y me siento un poco más sabia», afirmaba en una entrevista.
Anabel Pantoja y Omar Sánchez elegían la Isla de la Graciosa para celebrar su enlace, que se ha celebrado tras varias cancelaciones y a pocos días del fallecimiento de la abuela de Anabel.
La colaboradora ha elegido un vestido blanco con bordados y un generoso escote, su ya marido también escogió un look muy sencillo y casual en tonos claros y le dedicaba unas bonitas palabras a Anabel a la que dijo haber elegido por su valía y por ser una gran luchadora.
La boda estuvo llena de emotivos momentos, además de cante, baile y fiesta. Belén Esteban y Raquel Bollo fueron algunos de los invitados más conocidos.