El estrés también afecta a tu mascota y así lo debes resolver

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A los humanos nos afectan muchas cosas, algunas acaban desencadenando un gran nivel de estrés que se ve reflejado en nuestra rutina. Ese estrés transmite unas vibraciones que la gente alrededor recibe, incluyendo tu mascota. Por eso, esa sensación puede ser recibida y afectar de lleno a tu perro o gato. Por otro lado, puede que tu animal desarrolle la emoción propia del estrés debido a situaciones en las que se vea sometido.

Puedes saber si se trata de estrés si observas su comportamiento, sobre todo si se producen cambios repentinos en él. Suena raro, pero los animales domésticos experimentan sentimientos y emociones similares a los humanos. Y pueden ser muchos motivos los que lo desarrollen.

Cualquier situación que pueda alterar su rutina o su estabilidad puede provocar cambios en tu mascota. En la mayoría de los casos se refleja como un comportamiento negativo.

Puedes intentar llevarle a un especialista para que te de consejos, pero en casa intenta adecuar todas sus necesidades al entorno.

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Principalmente vas a notarlo porque su cambio de comportamiento va a ser radical. Aunque depende de la raza que debas seguir unas pautas u otras para mejorar su situación.

Una de las grandes causas de estrés son los cambios en el hogar, como que entre una mascota nueva o haya una mudanza. También si se ve sometido a una situación social de presión, como interactuar con otros perros, puede estresarse.

Lo que debes tener en cuenta es que un castigo no ayudará a que la situación mejore. Pasa rato con tu mascota al aire libre para que pueda saltar y soltar todas las emociones que está reprimiendo. Evita que viva situaciones de estrés o situaciones que sean agresivas para él.