Por eso, decidió subir a su perfil de instagram una fotografía entrañable dando de comer a su pequeño. Una instantánea que llamó la atención de muchos y no precisamente por la ternura que despierta, sino porque observaron que la actriz no amamantaba a su hijo sino que le daba un biberón. A partir de ahí fueron muchas las críticas que llovieron hacia Paula por optar por la alimentación artificial y no la natural.
El enfado de la influencer fue mayúsculo al leer ciertos comentarios que estaban fuera de lugar. Y tiene toda la razón. Lo de las redes sociales como altavoz para vomitar cualquier opinión infundada se está yendo de madre.
«Estoy flipando con los comentarios a la foto que he puesto…. Nunca pensé que la gente pudiese ser tan atrevida, metomentodo, desinformada, bocazas y kamikazes a la hora de decir cualquier cosa… De verdad, nunca me dejará de sorprender la humanidad…. No voy a dar ningún tipo de explicación, por supuesto, para empezar porque es mi hijo y hago lo que considero como madre que soy…Pero es que no tenéis ni idea los que habláis. No sabéis si le estoy dando el pecho todavía y eso es leche que yo me he extraído…No sabéis si eso es un refuerzo o si le he dado biberón desde que nació porque a mí me ha dado la gana y nadie tiene que juzgar nada… Su padre y yo, en consenso con un doctor, somos los que estimamos lo que al niño le viene bien….Lo que me sorprende muchísimo es que nadie tenga ni la más remota idea, pero todo el mundo se atreva a hablar… De verdad, hay un refrán que dice ‘cada uno en su casa y Dios en la de todos’… Si hiciésemos un poquito más de caso, nos iría mucho mejor»
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