Y es que la cantante celebraba el tercer cumpleaños de su nieto Noah, hijo de su hija Elena Furiase y Gonzalo Sierra, cuya boda se celebró hace apenas un mes.
Una celebración en la que el pequeño Noah, estuvo rodeado de toda su familia, sus padres, su tío Guillermo y su abuela Lolita Flores que le prepararon una fiesta en la que se disfrazaron todos de panteras, tigres y leones, de ahí la alusión de la cantante al «leoncito de mi vida», su nieto. Un emotivo momento que Lolita aprovechó para hacer una reflexión tras haber sufrido un problema de salud que le había hecho cancelar varias actuaciones: “No quiero perder ni un minuto, que Dios me permita verte crecer”, decía la mayor de las Flores.
Y es que la hija de Lola Flores expresaba sus sentimientos no sólo hacia su nieto sino hacia toda su familia, a la que tiene claro dedicar todo el tiempo que pueda, “Hoy cumple mi nieto tres años, y ahora que tengo más tiempo libre voy a dedicarlo a estos seres que veis en la foto: mis hijos Gonzalo Sierra –es otro hijo más- Elena y Guillermo Furiase: y a mi nieto. No me quiero perder ni un minuto, no voy a perder mi tiempo con personas que no lo merecen”.
Aunque el que se llevaba «la palma» sin duda era el chiquitín, al que dedicaba estas bellas y sentidas palabras, “Noah, eres mi bastón, mi alegría [….] que Dios me dé salud para verte crecer, disfrutarte y cumplir contigo los años que me queden. […] Noah, aquí está tu abuela para dedicarte mi tiempo y mi vida. Felicidades, mi cachorro. Te quiero”.
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