El desafortunado apodo con el que Antonio David se refería a Rocío Carrasco delante de sus hijos

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Antonio David Flores pasará a la historia como uno de los personajes público de la prensa del corazón más lamentable. Uno de los familiares directos del ex guardia civil confirmaría en Sálvame algunas de las sospechas que persiguen a AD.

Los rumores de Antonio David, confirmados por un familiar directo

Kiko Hernández conseguía el testimonio de este familiar tras una larga llamada de 10 minutos llena de titulares. El colaborador explicaba que Antonio David estaría evitando confirmar el ruido de divorcio porque «tendría que confirmar la portada de una revista que es enemiga para él y porque no le han hecho una buena propuesta económica». Sin embargo, el familiar oculto del ex colaborador confirmaba tajante que el divorcio es más que una realidad.

«Después de una semana de silencio de Antonio David y Olga, acabo de colgar con un familiar directo de Antonio David. 10 minutos de teléfono. Se ha portado tan mal que ha dicho: ‘De silencio nada’» explicaba un Kiko Hernández exultante.

El familiar de Flores hablaba así de la docuserie de Rocío Carrasco: «No me perdí ni un capítulo. Cuando escuché el testimonio de Rocío recordé episodios que viví con sus hijos. La historia es aún peor de cómo la cuenta».

El apelativo que desnuda el alma oscura de Antonio David

La decepción del familiar de AD debe ser de gran calibre. Durante 10 minutos, el testigo se desahogaba en un intento de intentar paliar parte del daño que el ex colaborador había ocasionado. Sus palabras, llenas de dolor, ilustraban aún más el alma oscura de Antonio David Flores.

Llegó a ser muy concreto tanto, que el programa pudo aportar un dato muy clarificador: «En el ámbito familiar de la más estricta intimidad, este familiar asegura que Antonio David decía con presencia de sus dos hijos: ‘vuestra madre es una puerca’ «.

Lo fuerte del caso, además de lo flagrante del apelativo, es que Antonio David se desplegaba en estos términos sobre Rocío Carrasco delante de un David Flores de edad muy temprana: «El niño tenía 6 años y toda la familia escuchaba cómo decía que se callaran que su madre era una puerca».