Jennifer Aniston, Madonna o Cameron Díaz confiesan tomarlo. El colágeno es necesario para el correcto funcionamiento del organismo en todas las etapas de la vida, desde la infancia.
Se encuentra de forma natural en la piel y en las articulaciones de mamíferos como la vaca, el cerdo y el pollo, en el pescado, frutos secos, huevos, lácteos, pimientos, entre otros alimentos.
A pesar de ser la proteína más abundante de nuestro organismo, a medida que envejecemos, la capacidad de sintetizarlo disminuye y, en determinadas situaciones (edad, lesiones, sobrepeso) su desgaste se acelera.
Su déficit hace más probable que se desgasten las articulaciones, que la piel envejezca antes y que perdamos masa ósea. Por eso, a partir de una edad, se recomienda ingerirlo como complementoa la dieta para prevenir y tratar enfermedades crónicas degenerativas (como artrosis y osteoporosis), así como para prevenir y atenuar el envejecimiento de la piel.
Necesitamos 10 gramos al día que se consiguen manteniendo una alimentación equilibrada.
Colágeno, bueno para articulaciones y piel
Colágeno en polvo
La doctora Sara Segovia explica a Harpers Bazaarque “A partir de los 25 años se empieza a perder un 1,5% por año de edad.Ya no digamos a partir de los 40 que es cuando empieza el proceso de oxidación de nuestro cuerpo, entonces lo considero imprescindible”,por eso lo recomendable es empezar a tomarlo a partir de los veinticinco.
La doctora Segovia, habla también de varios estudios médicos que demuestran la eficacia de los complementos de colágeno tomados por vía oral, no solo en la piel (que incluye cabello y uñas), y las articulaciones, sino “también en ligamentos, humor vítreo, dientes y encías. Es el pegamento de nuestro cuerpo y nos proporcionara la fuerza y estructura para nuestros órganos”, explica.
Mari Luz García Toro, directora de comunicación de Arkopharma en declaraciones al mismo medio habla de cómo el colágeno combate la flacidez del rostro y el cuerpo en general “Existen estudios que muestran que aumenta la densidad de las fibras de colágeno dérmico y ayuda a suprimir el daño que producen las radiaciones en la dermis”.
Según la doctora Segovia «notaremos en 10 días mejoría en el cabello y las uñas. En 2 o 3 semanas, en nuestra piel y, en las articulaciones, pasadas 6-8 semanas” y recomienda tomarlo asiduamente ya que los niveles de colágeno empiezan a disminuir al dejar de aportarlo durante quince días. Meritxell asegura que desde el primer día se nota una mayor luminosidad y energía en la piel que en un mes notaremos más firme.
