El automasaje facial con cucharas que se ha convertido en viral. Nunca un masaje facial fue tan famoso, la responsable es la terapeuta y facialista con más de 30 años de experiencia en el sector de la salud y la estética Ivette Pons.
Y de hecho ha conseguido que su masaje hecho con cucharas lleve ya más de 100k visualizaciones. Y es que al margen de lo sencillo que resulta, reporta numerosos beneficios a la piel.
Las fascias son el tejido conectivo presente en todo nuestro cuerpo y rostro y que recubre y protege los músculos, les da movilidad y evita roces. Este masaje relaja las fascias que se suelen tensar y acortar por malas posturas o estrés y por eso drenar mal las toxinas.
El masaje con cucharas estimula el riego sanguíneo, oxigena los tejidos y drena la zona de cuello, escote y cara.
Además tonifica la piel, eleva los pómulos y cejas y suaviza las arrugas de las comisuras de la boca, además de dar más luminosidad a la piel.
Para hacerlo necesitas dos cucharas soperas frías y un sérum o aceite facial.
Debes hacer cada movimiento tres veces y el masaje debe durar entre cinco y siete minutos.
Lo ideal es hacerlo a diario pero si no puedes al menos dos veces a la semana.
Hazlo con la cara limpia y seca.
Comienza apoyando las cucharas por la zona cóncava y trabajando suavemente los puntos linfáticos de los párpados inferiores, sin hacer mucha presión.
Masajea los párpados superiores por la zona de las cejas, nunca encima de las zonas blandas de los párpados.
En este enlace puedes ver cómo hacerlo paso por paso.
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