Es más, si quieres puedes crear tu propia bodega virtual para compartir tus gustos con otros usuarios de Internet y convertir cada copa en una nueva manera de adelgazar de forma natural.
El vino no es el enemigo de las dietas. Es más, según los expertos es la única bebida con alcohol que normalmente se permite ingerir cuando una persona está a régimen. Una copa de vino tiene menos calorías que una onza de chocolate negro, por ejemplo. Una copa de caldo tiene menos de 80 calorías.
Poder disponer de tu vino favorito y convertirlo en un coadyuvante de tu dieta bien puede ser una magnífica forma de invertir en salud y de dejar a un lado ciertos tratamientos poco adecuados. Los motivos para tomarte dos copas de vino tinto antes de dormir para adelgazar son:
– Beneficiarte de los efectos del resveratrol. Esta sustancia presente en la uva tinta aporta antioxidantes y te ayuda a convertir tu grasa en una materia mucho más sencilla de metabolizar. Además, consigue calmar tu apetito y evitará que tengas hambre durante la noche.
– Es una bebida natural que tu organismo absorbe con facilidad. Por lo general, es complicado encontrar un vino tinto con alcohol añadido, por lo que tu cuerpo admitirá esta bebida sin que tengas que afrontar la clásica resaca.
La universidad de Washington State analizó el cuerpo de más de 20 000 mujeres que tomaban, varias veces a la semana, un par de copas de vino tinto cada noche. Tras una analítica, se dedujo que tenían un 70 % menos de probabilidades de tener sobrepeso. Es decir, su metabolismo se aceleró y fue capaz de procesar la grasa acumulada así como la que se ingería durante la jornada.
Sin embargo, no podemos olvidar que:
– El resveratrol es altamente positivo, pero no el alcohol que contiene el vino. Es decir, tu hígado tendrá trabajo extra para filtrar este tóxico, por lo que terminarás adelgazando aunque poniendo en riesgo tu salud.
– No se puede confiar solo en dos copas de vino para adelgazar. En muchas ocasiones, se cae en la drunkorexia (beber alcohol contando las calorías y evitar comer) por lo que no deja de ser una apuesta por alterar el funcionamiento de tu aparato digestivo. Cada copa de vino contiene calorías vacías. Son unas 75 calorías por copa. Debes tener presente que las mismas no aportan nada a tu organismo, por lo que la quema de grasas inicial puede convertirse en una pérdida progresiva de nutrientes que termine convirtiéndose en una enfermedad o en un problema de mayor calado.
Por lo tanto, aunque las dos copas de vino se conviertan en una ayuda adecuada para perder peso, no dejas de estar usando una bebida alcohólica que tiene sus riesgos para tu salud. Además, tus vecinos están ya un poco hartos de escucharte cantando «El vino que tiene Asunción», a ver si cambias un poco el repertorio, que ya está bien. A pesar de la evidencia científica, no debes pensar que el alcohol es una solución a tu problema de sobrepeso.
O lo que es lo mismo, para perder peso siempre han funcionado la dieta y el ejercicio. Esta pequeña ayuda puedes usarla no tanto como un recurso para ponerlo en práctica a diario sino como para premiarte un par de noches a la semana, que tampoco se trata de terminar con la Denominación de Origen de La Rioja tras el esfuerzo realizado. Solo así conseguirás ir eliminando grasa de forma natural y protegiendo tu salud al mismo tiempo.
Esperamos que este consejo haya sido de tu agrado. Te recomendamos que le preguntes a tu nutricionista sobre la idoneidad de esta medida. Solo él o ella sabrán aconsejarte de la mejor forma posible.
Si quieres saber más cosas sobre noticias de estilo de vida, quizá te interesen otras publicaciones de las que hemos hablado en www.cadenadial.com:
¿Es preferible beber agua embotellada o de grifo? ¡Manolo Escobar nos quita las dudas!
Las mejores combinaciones de queso y vino para convertirte en el mejor anfitrión
¿Es realmente saludable comer con vino o cerveza?