Según la Sociedad Española de Neurología (SEN) «el término cefalea hace referencia a cualquier dolor localizado en la región craneal, en la parte alta de la región cervical o la nuca y en la mitad superior de la cara«.
En la mayor parte de los casos el dolor de cabeza no está asociado a otra enfermedad.
En declaraciones a la Revista Telva el doctor Pablo Irimia, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN explica que «hay diferentes tipos y se diagnostican teniendo en cuenta el dolor, su localización y la presencia de otros síntomas. Dentro de estas, al menos un 60% de la población padece cefalea tensional y un 14% migraña, lo que las convierte en los tipos de cefalea más frecuentes».
La cefalea tensional cursa con sensación de presión en toda la cabeza y rigidez en los músculos del cuello. La falta de sueño, una mala dieta o malas posturas pueden desencadenarlas, aunque el estrés es la causa más frecuente.
La migraña es un dolor de cabeza intenso, con sensación de latidos y suele dar sólo en un lado de la cabeza, puede ir acompañado de nauseas o vómitos e incluso visión borrosa o luces centelleantes (aura). Suele durar entre dos y cuatro horas y para combatirla se recomienda descansar en penumbra, con los ojos cerrados, en silencio.
Suelen provocarlas el estrés, la falta de sueño, el ruido, el abuso o abstinencia de la cafeína. También ciertos medicamentos, e influyen las hormonas, razón por la que muchas mujeres las padecen durante la regla o los días previos.
Según la SEN la mitad de los pacientes con cefalea se automedica con analgésicos sin receta y más del 40% está sin diagnosticar. Siempre es conveniente consultar con un especialista para que haga un diagnóstico adecuado y el tratamiento sea el más adecuado, nunca debemos automedicarnos con cualquier analgésico pero si lo hacemos con frecuencia comenzará a no hacernos efecto.
Tal y cómo explica el doctor Irimia, «se trata de evitar la automedicación, mejorar la calidad de vida y evitar que la enfermedad se haga crónica«.
Para evitar que nos duela la cabeza es importante no dormir mucho ni poco, siempre las mismas horas, en una habitación fresca, bien ventilada y silenciosa. Procurar no abusar de la cafeína, hacer ejercicio a diario y no abusar de los auriculares ni de dispositivos móviles que fatiguen la vista.
MÁS SOBRE: