Letizia comenzó subiendo la puja hasta las 5.000 piezas, siendo superado poco después por Esther con un puzle que decora toda su pared y de 9.000. Lo mismo con Ángela, cuya casa «parece un museo« y que lamenta no encontrar tres piezas para completar uno del Guernica.
Y para emotividad la de Denis, atrevida que siempre tendrá un hueco especial reservado para los puzles: «Mi padre tuvo una mala caída y le avisaron que era difícil que volviese a andar», recalca su hija, quien le vio aficionarse a estos rompecabezas y acabó superando la lesión.
Al final del programa, hablamos con el Presidente de la Asociación Española de Puzzles (AEPUZZ), Alfonso Álvarez-Ossorio, quien nos muestra el «gancho» que tiene en nuestro país y el notable crecimiento con la llegada de la pandemia: «Entre socios y simpatizantes, tenemos a más d 10.000 seguidores», reconocía.
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