Si por cualquier circunstancia (coronavirus, trabajo, distancia, restricciones…) no puedes estar con ella en este día, siempre puedes hacerle llegar un detalle especial para el que no será necesario que gastes mucho dinero. Como ya hemos mencionado, lo que más vale a nivel emocional no tiene precio. Y hay múltiples detalles bonitos con los que sorprender a nuestra progenitora y sacarle una sonrisa. Te damos algunas ideas:
Las flores siempre son un acierto. Con tan solo una llamada, puedes encargar un ramo de flores en la floristería más cercana y hacérselas llegar. Aunque siempre será mejor que el que aparezca con el ramo por sorpresa seas tú. La alegría, te aseguramos, no le vendrá por el detalle, sino por verte.
Regalar libros es regalar aventuras. En un tiempo en el que viajar es complicado, qué mejor que hacerlo a través de un buen libro. Que el día de la madre esté cerca del día del libro es demasiada casualidad, y es que no hay mejor regalo que uno que nos haga volar la imaginación.
El nuevo de María Dueñas, Sira, continúa la historia de Sira Quiroga, la protagonista de El tiempo entre costuras. Esta autora es un éxito en ventas, como también lo son otros escritores como Juan Gómez Jurado, Javier Castillo en el terreno del thriller (recientemente ha lanzado El juego del alma) o Elísabet Benavent, también conocida como Beta Coqueta, que acaba de publicar El arte de engañar al karma.
Los regalos que llevan una dedicación o un trabajo por parte de quien los regala son mucho más especiales y hacen que estos adquieran valor sentimental. Revelar una imagen especial y ponerle un marco es un clásico, pero numerosas páginas de revelado ofrecen muchas más posibilidades.
Por ejemplo, convertir la imagen en un imán para la nevera o en un gran cuadro para colgar en casa. Es más, se puede hacer un gran collage con las imágenes más especiales o recopilarlas en un álbum trabajado y profesional. Seguro que se le saltan las lágrimas al verlo.
Para las amantes de la bisutería este es el regalo que más ilusión les hará. Un colgante con la inicial de su letra, la de sus hijos o la palabra «mamá» puede ser original. La misma idea se puede trasladar a un anillo o una pulsera. Cualquier línea de joyas tiene estos días un apartado dedicado especialmente al Día de la Madre y, aunque te pueda parecer una opción muy cara, hay opciones que se adaptan bastante a todos los bolsillos.
Otro clásico que funciona, sobre todo con las más golosas. Una cajita de bombones no solo es una opción económica sino también sabrosa. En cualquier supermercado tienes múltiples opciones y, si quieres estirarte algo más, llévale una selección de bombones más gourmet. ¡Alucinará!
Como hemos dicho, dedicar tiempo es el mayor regalo. Y una manera de prometer ese tiempo con ella y cumplirlo es regalándole un curso para realizar juntos. Hay infinidad de opciones: cursos de cerámica, de pintura, de fotografía, de costura, de cocina… Convierte la gran afición de tu madre en una aventura juntos.
Para las más preocupadas por el paso del tiempo o a las que simplemente les gusta cuidarse la piel, nada mejor que una buena selección de cremas. La gran oferta nos ofrece la posibilidad de ser originales, regalándole cremas más enfocada en unos determinados objetivos, como la hidratación, la firmeza o el retraso de los signos de la edad. Algunas, además, ¡huelen que da gusto!
Si tuviéramos que elegir el regalo de los regalos, lo más seguro es que este fuera un perfume. Es un clásico, pero es que siempre viene bien. Si bien es cierto que es algo muy personal, nadie conoce mejor a tu madre que tú, lo cual es una manera genial de sorprenderla.
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